Editorial
Con mas pena que con gloria termina este semestre y empieza un congreso de sociología bastante sintomático de lo que es esa disciplina hoy día y de lo que pasa en la universidad hoy día. No existe UNA sola sociología y gracias a Dios y al Ché en la Nacional aun queda espacio para la diversidad. Cuando reivindicamos una sociología activa, subversiva, abusiva, insidiosa, ponzoñosa no pretendemos que esa deba ser la UNICA orientación porque no es única. Hay varias, pero cuando se trata de interpretar, definir, proponer, transformar, criticar, aprender y seguir transformando lo que no nos gusta con criterios rigurosos que puedan convencer y construir, allí nos encontramos. Eso es lo que nos gusta, y es la disciplina que prentendemos ejercer. Es nuestra opinión, y nosotrxs la compartimos. Nos molesta que quieran meternos, eso si, una UNICA vision, la vision abierta y democrática en la que solo unxs pocxs deciden que va a ser de la sociología en la universidad. Una sociología complaciente, comoda, contemplativa, bizantina y colonizada. No nos gusta ese sentido de lo público conque se construye este congreso, cuando los organizadores consideran que es publico porque cualquiera puede pagar, y si paga entra. Con ese criterio de lo publico pretenden convencernos que la ley 100 es una chimba (hay una mesa bacana de gente pila de odontología y medicina, quien lo creyera, y antropología, pues sociologos en ese tema mas bien no), que la universidad pública debe ser erigida según el criterio, por ejemplo y para nuestro caso, de Olga, Fabian, Rocio y sus iluminados, sociologos colonizados, de brunch y coctel. Pero claro, para guardar las apariencias invitan (pero no le avisan) a Fals Borda pero se comeran las uñas pa dentro, pues hágame el favor, ese viejito tan loco, todavía hablando de socialismo, de compromiso con los pobres, de camilo torres. Es este un congreso que nos interesa, pues bacano que se presenten debates académicos, pero no es esta la forma en que nos gusta: improvisado, elitista, colonizado y políticamente correcto.