Desde Mexico escribe una corresponsal que fue asaltada en su buena fé, y por lo tanto publicao como articulo el correo que envió a sus ominosos familiares. Cualquier parecido con la realidad criolla, pura coincidencia.
Hay que estar aqui para enterarse de lo que pasa, aunque queridos
lectores como en toda américa, no pasa nada cuando pasa algo.
En octubre de 1968, el mismo año jipi y manifestado en latitudes
nórdicas y americanas, miles de manifestantes del movimiento
estudiantil de la Unam, se concentraron en la plaza de las tres
cultuuras para defender los siempre violados derechos estudiantiles de
la manifestación, la calidad académica y la representación política.
Congregados en esta inmensa plaza, fueron sorprendidos, por luces de
bengalas y miles de ráfagas sin blanco definido. Murieron,
estudiantes, vecinos de Tlatelolco, militares y curiosos... pero para
su sorpresa, la orden de fuego es hasta hoy una incógnita, pues los
dirigentes militares en buscade restablecer el orden, que de por si
nunca se había desordenado, no solo infiltraron a militares
disfrazados de civiles, sino que consu insignia de guantes y pañuelos
blancos nunca esclarecieron por que carajos apuntaron a lo que se
moviera...
En los diarios se hablaban de 24 muertos, mientras en la palza,
cientos de muertos, que sobrepasaron los docientos, eran tirados en
grandes camiones mientras un cementerio de zapatos recibía el otro
día.
Asi que no paso nada, los insurrectios fueron detenidos, los
familiares de los difuntos se manifestaron con todo el dolor, la
cúpula militar se enorguyeció de la exelente capacitación de la CIA
para sus enfilados, el presidente de la época Díaz
Ordaz se vanaglorió de su buen mandato y de su memorable año 68, en el
que con ponpa y jolgorio México fue anfitrionde los juegos Olimpicos.
.
Se sabe eso si, que muchos de esos que estuvieron detrás de todo
añadieron estrellitas a sus hojas de vida para su carrera política,
que porsupuesto siempre en ascenso.
Pero ya saben, hoy no paso nada, solo unos cuantos en esta ciudad en
la que vivo que pese a que es hermosa es un poco goda, no recordaron
lo sucedido, mas que algunos cuantos que con verguenza nombraban a
otro movimiento estudiantil jaliciense que escribio en esos años una
felicitación al gobierno por detener a eso enfermedad que sabe a
comunismo, una enfermedad de la que ojalá se volviera epidemia.
Hay que estar aqui para enterarse de lo que pasa, aunque queridos
lectores como en toda américa, no pasa nada cuando pasa algo.
En octubre de 1968, el mismo año jipi y manifestado en latitudes
nórdicas y americanas, miles de manifestantes del movimiento
estudiantil de la Unam, se concentraron en la plaza de las tres
cultuuras para defender los siempre violados derechos estudiantiles de
la manifestación, la calidad académica y la representación política.
Congregados en esta inmensa plaza, fueron sorprendidos, por luces de
bengalas y miles de ráfagas sin blanco definido. Murieron,
estudiantes, vecinos de Tlatelolco, militares y curiosos... pero para
su sorpresa, la orden de fuego es hasta hoy una incógnita, pues los
dirigentes militares en buscade restablecer el orden, que de por si
nunca se había desordenado, no solo infiltraron a militares
disfrazados de civiles, sino que consu insignia de guantes y pañuelos
blancos nunca esclarecieron por que carajos apuntaron a lo que se
moviera...
En los diarios se hablaban de 24 muertos, mientras en la palza,
cientos de muertos, que sobrepasaron los docientos, eran tirados en
grandes camiones mientras un cementerio de zapatos recibía el otro
día.
Asi que no paso nada, los insurrectios fueron detenidos, los
familiares de los difuntos se manifestaron con todo el dolor, la
cúpula militar se enorguyeció de la exelente capacitación de la CIA
para sus enfilados, el presidente de la época Díaz
Ordaz se vanaglorió de su buen mandato y de su memorable año 68, en el
que con ponpa y jolgorio México fue anfitrionde los juegos Olimpicos.
.
Se sabe eso si, que muchos de esos que estuvieron detrás de todo
añadieron estrellitas a sus hojas de vida para su carrera política,
que porsupuesto siempre en ascenso.
Pero ya saben, hoy no paso nada, solo unos cuantos en esta ciudad en
la que vivo que pese a que es hermosa es un poco goda, no recordaron
lo sucedido, mas que algunos cuantos que con verguenza nombraban a
otro movimiento estudiantil jaliciense que escribio en esos años una
felicitación al gobierno por detener a eso enfermedad que sabe a
comunismo, una enfermedad de la que ojalá se volviera epidemia.